Matemática?
Así me preguntan, y con cara de susto, cuando cuento lo que estudio.
A la hora de elegir que estudiar fue un desafío pensar entre la multitud de carreras superior y terciarias. Todas eran válidas y eran buenas ideas.
Decidí invertir mi vida a estudiar esta carrera porque, en la secundaria, había sido una de las materias más redundantes para mi aprendizaje. Sin saber lo que me esperaba, claramente.
El cursillo lo empecé tarde pero los contenidos no eran muy distintos a los enseñados durante la secundaria, por esto fue entonces que mucho no me costó adaptarme, y hasta podría decir que el primer examen lo aprobé sin estudiar ya que eran contendidos básicos de matemática.
Una vez dentro de la carrera me sorprendí y recaí demasiado emocionalmente. Esperaba una cosa y la carrera me brindó otra. Estaba acostumbrado, en la secundaria, a aprobar materias son la necesidad de sentarme a estudiar y la vida universitaria necesita mucho tiempo de estudio, del cual aún no tenía idea.
Dentro de lo que son las materias que más me gustaron al iniciar la carrera (tampoco llevo mucho de la carrera para saber las que me gustaron 😂) fueron Elementos de Álgebra y, actualmente, estructuras de programación.
En sí, en la cátedra de estructuras, he visto muchos temas sobre los que ya tenía idea, pero hay muchos otros que me han gustado tocar y conocer. Me gusta el uso de las computadoras para el trabajo y el aprendizaje y es por este factor que la cátedra me ha gustado y me ha motivado a estudiar cada uno de los contenidos. Algunos me gustaron y otros no tanto.
Creo que aún no me adapto bien a la vida universitaria y al tiempo y dedicación que requiere y es por ello que hasta el día de hoy, a unos años después de haber empezado la carrera, sigo teniendo recaídas y no llevo la carrera al día como debería. Pero de todas maneras no pienso abandonar, pues mi deseo más grande es poder ser un profesor distinto al resto, destacar y lograr motivación en mis alumnos a estudiar y que la materia, a nivel secundario, deje de ser tan odiada como hoy lo es.
Así me preguntan, y con cara de susto, cuando cuento lo que estudio.
A la hora de elegir que estudiar fue un desafío pensar entre la multitud de carreras superior y terciarias. Todas eran válidas y eran buenas ideas.
Decidí invertir mi vida a estudiar esta carrera porque, en la secundaria, había sido una de las materias más redundantes para mi aprendizaje. Sin saber lo que me esperaba, claramente.
El cursillo lo empecé tarde pero los contenidos no eran muy distintos a los enseñados durante la secundaria, por esto fue entonces que mucho no me costó adaptarme, y hasta podría decir que el primer examen lo aprobé sin estudiar ya que eran contendidos básicos de matemática.
Una vez dentro de la carrera me sorprendí y recaí demasiado emocionalmente. Esperaba una cosa y la carrera me brindó otra. Estaba acostumbrado, en la secundaria, a aprobar materias son la necesidad de sentarme a estudiar y la vida universitaria necesita mucho tiempo de estudio, del cual aún no tenía idea.
Dentro de lo que son las materias que más me gustaron al iniciar la carrera (tampoco llevo mucho de la carrera para saber las que me gustaron 😂) fueron Elementos de Álgebra y, actualmente, estructuras de programación.
En sí, en la cátedra de estructuras, he visto muchos temas sobre los que ya tenía idea, pero hay muchos otros que me han gustado tocar y conocer. Me gusta el uso de las computadoras para el trabajo y el aprendizaje y es por este factor que la cátedra me ha gustado y me ha motivado a estudiar cada uno de los contenidos. Algunos me gustaron y otros no tanto.
Creo que aún no me adapto bien a la vida universitaria y al tiempo y dedicación que requiere y es por ello que hasta el día de hoy, a unos años después de haber empezado la carrera, sigo teniendo recaídas y no llevo la carrera al día como debería. Pero de todas maneras no pienso abandonar, pues mi deseo más grande es poder ser un profesor distinto al resto, destacar y lograr motivación en mis alumnos a estudiar y que la materia, a nivel secundario, deje de ser tan odiada como hoy lo es.
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